SOBRE MÍ

Desde pequeño supe que el mundo real no era suficiente para mí. Con solo 9 años, ya escribía guiones para mis propios cómics, que luego intentaba vender a mis compañeros con escaso éxito (spoiler: nadie se hizo rico). En la adolescencia, me lancé a escribir mi primera novela histórica, seguida de un intento de suspense… Hasta que, durante la universidad, descubrí la fantasía y ya no hubo marcha atrás. Digamos que Tolkien y yo nos hubiéramos llevado bien… o al menos hubiéramos tenido largas discusiones sobre orcos y elfos.

 

Mi paso por la universidad no solo me dio un título en magisterio (sí, soy maestro y lo disfruto), sino también tiempo libre en cantidades industriales. Eso, junto con los juegos de rol y un par de libros que no podrían ser más opuestos, «Drácula» y «Mundodisco», me inspiraron para ponerme frente al teclado y no parar de escribir.

La idea para mi primera novela, «El Séptimo Viaje», surgió de la forma más inesperada: un paseo con un amigo que me habló de unos barcos chinos colosales conocidos como barcos del tesoro. Algo hizo clic en mi cerebro y poco después, la historia comenzó a tomar forma. ¿Momento de iluminación o simple excusa para evitar las tareas domésticas? Un poco de ambas.

 

Y aunque podría contarte cómo varias editoriales se disputaron mi obra con ofertas que rechazé por mi integridad (y porque, seamos honestos, nadie cuida de tu libro mejor que tú mismo), decidí que lo mejor era autopublicar. ¿Expectativas? Pues, confío en que a la gente le encantará, aunque no espero menos de un autor con un gusto literario tan afilado como el mío.

 

Cuando no estoy conspirando para dominar el mundo literario, disfruto leyendo (¡sorpresa!), corriendo por el monte y la montaña, y hablando en voz alta conmigo mismo mientras camino para crear nuevas tramas. Pero no te preocupes, no estoy loco… todavía.

Vivo en un pequeño pueblo junto a mi mujer, donde ambos enseñamos en la escuela local. Mi vida diaria es tranquila, excepto cuando paso demasiado tiempo frente a la pantalla y mis ojos deciden volverse del color de un semáforo en rojo. 

 

¿Cómo reaccionará la gente cuando lean mi libro? Estoy bastante seguro de que le harán un altar junto a su mesilla de noche y le rezarán cada noche antes de dormir. O al menos, eso espero.